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Archive for the ‘Memoria histórica’ Category

Puede que haya sido la única vez que he visto mi pueblo en la prensa nacional. Tres de las diecinueve fosas del franquismo cuya apertura autorizó el juez Garzón en octubre de 2008 se encuentran en Parrillas (Toledo), mi pueblo. Desde niña oí hablar de los fusilados de los Rollones, porque una de las viudas era hermana de mi abuela Felipa. Cuando pasábamos cerca, nos contaban la historia, que impresionaba aunque no la entendíamos.

Dos años antes de la decisión de Garzón, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ya excavó a instancias de algunas familias. Se encontró muy poco, pero resultó un gran tesoro para hermanos, hijos y nietos, que llevaban toda la vida esperando. Un trozo de cráneo y un pequeño fragmento de costilla fue lo único que se recuperó de los Rollones después de días de búsqueda. Era la fosa donde se había enterrado a Máximo Fernández Sánchez, José Mirón Hernández y Saturnino Vadillo Castilla, fusilados el 21 de octubre de 1936. Se pudo hacer la prueba del ADN a aquellos restos y dar sepultura con su mujer a Máximo. Fue algo íntimo y así me lo contó después mi tío Luis, su hijo, emocionado y en paz.

En mayo de 2008 se hizo un segundo intento para localizar el resto de las fosas. Eran tres y había 26 republicanos de Parrillas y Navalcán. Se utilizó un georradar, que ha funcionado en otros sitios, pero no se consiguió localizarlas. Cuando unos meses después se incluyeron en la lista del juez Garzón, me alegró, porque se iba camino de una reparación definitiva.

En el periódico sacamos entonces un reportaje que titulamos «Los nombres de Garzón«,  porque hablaba de los que estaban perdidos en aquellas sepulturas, que nunca se olvidaron y de las que no dejaba de hablarse aquellos días. Los familiares contaban las historias y su esperanza de recuperar los restos y enterrarlos con dignidad. No ha podido ser.

El intento de Garzón naufragó por cuestiones legales, de procedimiento, similares a las que conducen ahora a su procesamiento. Las razones de competencia que se alegan son asequibles de entender, pero cada día que pasa el tufo a revancha se hace más insano y más grande la rabia. La reconciliación nacional que siguió a la muerte del dictador en 1975 y en nombre de la cual se pactó el silencio y con ello la impunidad, no será de verdad hasta que se restituya la memoria de las víctimas de la guerra civil y de la represión. Esa memoria que se hunde más cuando en cada intento de rescate triunfa la reacción en su contra. Somos muchos los que sentimos que procesando a Garzón por el intento de investigar los crímenes del franquismo se está volviendo a condenar la memoria, nunca reparada, de las víctimas.

Parrillas esta primavera, con Gredos al fondo.

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